La evangelista del siglo XX Aimee Semple McPherson fue una mujer adelantada a su tiempo. Ella cruzó los Estados Unidos con dos niños en una era en la que las mujeres no podían ni votar. Ella estableció un ministerio evangelístico y construyó un enorme centro evangelístico en un tiempo en el que las mujeres debían casarse y criar hijos, dejando la religion y otros asuntos "importantes" a los hombres. Pero Dios tenía un plan para su vida que no tomaba en cuenta la manera en que los humanos hacían las cosas.
Como evangelista que no solo predicó el evangelio en los Estados Unidos pero tambien alrededor del mundo, la Hermana Aimee incorporó la mas avanzada tecnología en comunicación de su día. La gente se sanaba por millares cuando ella oraba por ellos, pero ella no tomaba ningún crédito por las sanidades, dándole todo el crédito a Dios.
Al abrir las puertas de Angelus Temple en Los Angeles en 1923, la Hermana Aimee desarrolló un ministerio social extenso, alimentando a mas de 1.5 millón de personas durante la Gran Depresión. Ella resumió su mensaje en cuatro puntos principales, a los cuales llamó "El Evangelio Cuadrangular": Jesús el el Salvador, Jesús es el Sanador, Jesús es el Bautizador con el Espíritu Santo, y Jesús es el Rey que Viene Pronto. Ella fundó la Iglesia Internacional del Evangelio Cuadrangular, la cual, hasta el día de hoy, continúa expandiendo el Evangelio Cuadrangular alrededor del mundo.
Aimee Semple McPhersonAimee Semple McPherson nació como Aimee Elizabeth Kennedy el 9 de octubre de 1890, cerca de Ingersoll, ontario, Canadá, y fue la única hija de James y Minnie Kennedy. Aunque fue criada en un hogar Cristiano, ella empezó a cuestionar la Biblia en sus años de adolescente. Cuando tenía 17 años y aún estaba en la secundaria, asistió a un servicio de avivamiento conducido por el evangelista Robert Semple, donde escuchó el mensaje de arrepentimiento y la experiencia de nacer de nuevo. Al principio se resistió al mensaje, pero el Espíritu Santo siguió hablando a su corazón, convictándola del pecado en su vida y de su necesidad de un Salvador.
Después de luchar por tres días con la duda y la incertidumbre, ella oró y le pidió al Señor que la salvara. Tan pronto como hizo esto, el peso del pecado se fue y ella fue llena de un gozo extraordinario. Cuando Aimee escuchó a este evangelista hablar también del bautismo con el Espíritu Santo, el deseo de experimentar el bautismo Pentecostal la consumía. Después de un tiempo de oración y de búsqueda del Señor, ella fue llena con el Espíritu Santo y comenzó a hablar en lenguas. Desde ese momento, ella se llenó de amor y compasión por las almas y de un deseo de servir al Señor que permaneció en ella por el resto de su vida.
La reunión de avivamiento que la cambió espiritualmente también lo hizo románticamente. En poco tiempo, el apuesto Robert Semple se había robado el corazón de Aimee, y se casaron en Agosto de 1908, apenas antes del décimoctavo cumpleaños de Aimee. Los deseos de servir al Señor de cada uno parecían concordar perfectamente. Después de ministrar en Chicago y el area de Ingersoll, los Semple’s comenzaron los preparativos para irse de misioneros a China. En 1910, poco antes de que Aimee cumpliera los 20 años, ella y su marido de menos de 2 años se embarcaron a China.
La joven pareja le parecía que pasarían juntos toda la vida., predicando la Palabra de Dios y ministrando a aquellos por los que el Señor había cargado tanto sus corazones. Pero no sería asi.
Robert y Aimee contrajeron Malaria a los meses de arrivar a Hong Kong y Robert falleció a los tres meses de haber llegado, dejando a Aimee viuda con 19 años, sin dinero, y embarazada de su primer niño. Cuando su hija, Roberta Star Semple, tenía un mes de edad, Aimee regresó a los Estados Unidos para enfrentar la vida como una madre soltera.
Aimee y Roberta viveron en new York con la madre de Aimee, Minnie Kennedy, y la ayudaron a recaudar fondos para el Ejército de Salvación. Fue ahí donde Aimee conoció y se casó con el empresario Harold McPherson. Tuvieron un hijo, Rolf Kennedy McPherson, y Aimme trató de acomodarse en una vida "normal" de ama de casa, pero saber que no estaba siendo obediente al llamado de predicar el evangelio empezó a desgastarla y su salud empezó a desmejorar. En menos de 2 años pasó por 2 cirugías, pero aún seguía debilitándose más y más. Eventualmente, llegó a su lecho de muerte en un hospital, y el doctor llamó a su madre para que se despidiera de ella. Mientras Aimee yacía en su lecho de muerte, Dios le preguntó una ves más: "¿ahora irás?" Ella contesó "si" al llamado de Dios y casi inmediatamente fue sanada. Jamás volvió a cuestionar el llamado de Dios a predicar el evangelio. Harold y Aimee Semple McPherson comenzaron a evangelizar y a tener avivamientos en carpas en la Costa Este de los Estados Unidos, ¡con un éxito sorpresivo! Aimme oraba por las personas, y Dios honraba sus oraciones y su fe.
Miles eran sanados. Miles se hicieron Cristianos. Sin embargo, la vida de viajar como evangelistas era dificil. Lavaban la ropa en los ríos y muchas noches se la pasaban espantando mosquitos mientras dormían en las bodegas de trenes, carpas que goteaban, o en su auto, con muy poco que comer. Eventualmente, Harold decidió que esta no era la vida que él deseaba y dejó a Aimee en medio de una campaña en Key West, Florida
La Hermana Aimee continuó predicando el evangelio fielmente y la gente se reunía en números que seguían creciendo para escuchar a esta evangelista extraordinaria. En menos de un año ella estaba teniendo campañas de avivamiento en todos los Estados Unidos. Las carpas mas grandes no podían contener las multitudes que llegaban a oirla, asi que empezó a rentar los mas grandes auditorios para acomodar a todos los que venían. La gente generalmente esperaba en líneas por horas, para asegurarse un asiento en el próximo servicio. De hecho, ¡algunos se escondían en los baños y en los áticos para poder estar en el servicio del día siguiente! En San Diego, la Guardia nacional tuvo que venir para poder controlar a una multitud de mas de 30.000.
Los sermones de la Hermana Aimee no eran de "fuego y azufre"; mas bien mostraban el rostro de un Dios amoroso que continuamente extiende sus brazos. Ella hablaba de servir a Jesús como la única vida que ofrecía verdadera satisfacción. Ella predicaba un evangelio de arrepentimiento y creía profundamente que todos en el mundo tenían el derecho de escuchar el evangelio.
La Hermana Aimee le daba la bienvenida a todos. Le predicó a la elite de su tiempo y también alcanzó al pobre y al marginado de la sociedad. Ella evangelizó en el Sur en el tiempo cuando la segregación era desenfrenada. Ella rompía las barreras raciales donde fuera que ministraba. Estableció varios ministerios hispanos en Los Angeles, asi como ministerios a comunidades como la Alemana, Japonesa, Checa, sordomudos, y muchas más. Ella no distinguía líneas de separación de sexo, raza, o condición social.
Cuando surgieron cuestionamientos sobre la veracidad de los milagros de sanidad que la gente proclamaba, la Asociación Americana de Medicina los investigó. El reporte declaró que el trabajo de Aimee Semple McPherson recibía toda aprobación, y que las sanidades eran "genuinas, beneficiosas, y maravillosas."
Agotada de no tener un lugar donde criar a su familia, la Hermana Aimee se regocijó cuando, en 1918, Dios la instruyó para que fuera a Los Angeles. Dios le dijo que le construiría una casa en Los Angeles, y lo hizo, pero en realidad construyó dos casa – una para la familia de Aimee y una para Su Pueblo.
Por varios años la Hermana Aimee contunió viajando y recaudando fondos para construir un centro para evangelismo interdenominacional en Los Angeles. El 1 de Enero de 1923, cuando ella tenía 32 años, fue dedicado Angelus Temple. El edificio acomodaba 5.300 personas y se llenó al máximo de inmediato en cada servicio. El templo se convirtió en el hogar espiritual de miles y una base para el ministerio evangelístico. Lo que nació del deseo de tener un lugar desde donde expander el evangelio rápidamente se convirtió en una organización eclesiastica.
La Hermana Aimee desarrolló una institución educativa que entrenó personas para el ministerio. Pastores fueron enviados, primero a las ciudades de California y luego a todas partes del país. Misioneros fueron enviados a varios lugares y eran patrocinados por aquellos que captaban la vision de la Hermana Aimee para alcanzar al mundo entero.
Ella siempre buscaba maneras creativas de presentar el evangelio. MIentras estaba en una reunión de avivamiento en San Francisco, en Abril de 1922, ella se convirtió en la primer mujer en predicar un sermón a través de la radio. Intrigada por las posibilidades que ese medio ofrecía al ministerio, construyó la estación de radio KFSG, y pronto sus mensajes pudieron ser escuchados por radio desde Australia a las Islas de Cabo Verde en las costas de África.
La Hermana Aimee tenía una de las voces mas reconocidas en el mundo en los años 20’. Líderes civiles, politicos, actores y actrices, pastores de cada denominación, así como también ciudadanos comunes, todos asistían a sus servicios. Sus sermones fueron reimpresos en cientos de periódicos en Canadá, los Estados Unidos y México – y eran leídos por millones.
Los Domingos por la tarde la Hermana Aimee presentaba sermones ilustrados – producciones escenográficas- que atrian a personas que jamás hubieran pensado entrar a una iglesia. En una era anterior a la television, estas presentaciones entretenidas atraian a enormes multitudes, y ella las usaba para presentar aún a más personas el mensaje de salvación a través de la fe en Cristo Jesús. Ella creía que el evangelio debía ser presentado en cada oportunidad, y ella realmente usaba los medios a su disposición para presentar el evangelio a la mayor cantidad de gente posible.
El impacto de la Hermana Aimee era tremendo, y debido a su fama, en 1926 ella fue raptada para pedir rescate. Aunque esto pueda sonar raro hoy, durante los años 20’ los secuestros eran bastante comunes. Antes del secuestro del 18 de Mayo, la Hermana Aimee había sido secuestrada dos veces, y había habido otros intentos de secuestro y amenazas de muerte sobre ella. Por ejemplo, en Septiembre de 1925 le enviaban cartas de amenaza al templo; Un hombre fue arrestado después de ser capturado por trabajadores de Angelus Temple que escucharon gritar a la Hermana Aimee cuando él intentaba entrar en su casa. Y en el otoño de 1925 una mujer llamada Mercie Stannard fue arrestada después de amenazarla de muerte.
Al principio de Mayo de 1926, un alto volumen de cartas y notas llegaron a Angelus Temple con amenzas de secuestro. Luego, el 18 de Mayo, mientras trabajaba en un sermón en ocean Beach, la Hermana Aimee decidió ir a nadar. Cuando salió del agua una pareja le pidió que los acompañe a su auto para orar por su bebé desauciado, que estaba en el asiento trasero del auto. Esto no era inusual; la Hermana Aimee siempre estaba disponible a ministrar en todo momento y en todo lugar donde fuera llamada. Al inclinarse hacia el asiento trasero la empujaron hacia dentro y la sedaron mientras el auto huía. El chofer de un taxi presenció el secuestro y luego lo contó a las autoridades.
La mayoría creían que la Hermana Aimee se había ahogado en el mar, y cuando llegaron las cartas de los secuestradores las tiraban a la basura, ¡porque su familia pensaba que estaba muerta! Por tres semanas la mantuvieron en el area de Los Angeles, y a mediados de Junio los secuestradores la trasladaron a un pequeño pueblo en un cañón desolado en México al sur de Douglas, Arizona. Cuando la dejaron atada sola por varias horas para ir a comprar alimentos, ella se escapó y caminó toda la noche a Douglas donde fue admitida en un hospital.
Mientras la Hermana Aimee estaba desaparecida, llegaban rumores de apariciones a todos los periódicos del país. Una vez fue reportada en 16 ciudades diferentes, ¡en el mismo día! Cuando se supo que un empleado de la estación de radio de Angelus Temple que había dejado su trabajo en Diciembre del año anterior estaba en la ciudad de Carmel durante el mes de Mayo, la prensa inmediatamente comenzó a escribir artículos insinuando que Aimee había simulado su secuestro para tener una Aventura amorosa con él.
Pronto se desató un circo de noticias, y la Hermana Aimee se encontró con el Fiscal de Distrito trabajando duro para juzgarla por cargos de "conspiración de cometer actos injuriosos a la moral pública." Sin embargo, tal juicio nunca ocurrió. Durante las audiencias preliminares, los testigos del Fiscal no eran dignos de confianza o sus testimonios eran rápidamente refutados. Las acusaciones de que ella había estado en Carmel teniendo una aventura amorosa también demostraron ser falsas cuando las dos partes involucradas testificaron ante el juez. Con el episodio de Carmel completa e innegablemente explicado y el resto de los testimonios de los testigos refutados, en Enero de 1927 el Fiscal de Distrito cesó sus esfuerzos de juzgar a la Hermana Aimee como una criminal, reconociendo que no tenía ni siquiera un testigo que pudiera testificar en contra de ella.
Durante todo el episodio la Hermana Aimee continuó ministrando en Angelus Temple y pidió publicamente que se perdonara a cualquier persona que estuviera actuando antagonísticamente hacia ella, y que modelaran a Cristo en sus corazones, oraciones, y actitudes
Continuando su vida de servicio a Cristo, en 1927 abrió una comisaría que tenía el propósito de alimentar a los empobrecidos y suministrarles ropa y otras necesidades. A cada persona se le daba comida, pero también alimento espiritual. Durante los siguientes años y la Gran Depresión, a través de la comisaría mas de 1.5 millón de personas fueron alimentadas.
Para 1931, la Hermana Aimee había tenido su base en Los Angeles por 13 años, y había estado criando sus niños como madre soltera por más tiempo que ése. A Harold McPherson se le había otorgado el divorcio y se había vuelto a casar muchos años atrás. Sus dos hijos, Roberta y Rolf se casaron en 1931, y la Hermana Aimee se encontró sola. Cuando conoció a David Hutton, el hombre que habría de interpretar el papel principal en su ópera The Iron Furnace, ella supo que le iva a gustar. Eventualmente el amor creció entre ambos y él le propuso matrimonio. Como ella ya no estaba atada a su marido anterior, contestó que "Si." En la noche de la boda un reportero informó que Hutton estaba siendo demando por otra mujer, ¡con quien había prometido casarse! En Julio de 1932 fue encontrado culpable y se le ordenó pagar $5.000.
Al escuchar la noticia, la Hermana Aimee se desmayó y se fracturó el cráneo. Cuando recuperó la conciencia, le dijeron que su vida había estado pendiendo de un hilo por dos semanas. La fractura era de vida o muerte, pero los doctores también le dijeron que la habían estado tratando por una enfermedad intestinal muy peligrosa que había contraído durante un viaje a Guatemala. Los meses siguientes trajeron muy poca mejoría a su salud, y se decidió que su salud podría mejorar si ella tomara un crucero a Europa acompañada por una enfermera privada
Cuando regresó a los Estados Unidos lista para unirse a su marido en el ministerio nuevamente, la primera persona que la saludó fue un reportero informándole que Hutton había iniciado el divorcio durante su ausencia y había estado apareciendo en los teatros con un show sobre su vida matrimonial con ella. Aunque su corazón estaba destrozado y el amor humano le había fallado, el amor de Dios no le falló; en Su poder ella continuó en el ministerio y alcanzando a las personas en el nombre de Jesús- y Dios continuó bendiciendo su ministerio
La gente seguía viniendo de a miles para ser tocados por Dios a través del ministerio de la Hermana Aimee. En un periodo de 150 días hizo una gira por todo el país, hizo mas de 15.000 millas, visitó 46 ciudades, transmitió en 45 estaciones de radio y predicó 336 sermones, ¡a veces hasta 5 en un mismo día! ¡Ese año fue vista por más de una persona cada cincuenta personas en los Estados Unidos personalmente!
Por la siguiente década la Hermana Aimee continuó ministrando y miles de personas continuaron siendo sanadas y encontrando salvación en Jesús cada año.
Mientra ministraba en México en 1943, Aimee Semple McPherson contrajo un bacilo que comenzó a erosionar las paredes intestinales. En Mayo de 1944, su hijo Rolf, anunció que ella parecía mejorar. Aunque ella había estado muy enferma en los últimos 10 años, incluyendo dos veces en las que los medicos dijeron a la familia que prepararan el funeral, ella siempre se recuperaba. Esta vez no fue así. El tubo que corria por sus riñones se rompió el 27 de Septiembre de 1944, después de conducir un servicio de avivamiento en oakland, California.
Debido a que la Hermana Aimee tomaba regularmente pastillas para dormir, la medicación de las pastillas fue directamente a su sistema después de la ruptura y contribuyeron a su muerte. Sin embargo, el Juez de Instrucción declaró que las pastillas para dormir no hubieran tenido ese efecto desastrozo de no ser por que la enfermedad de los riñones permitió que la medicina fuera directamente al sistema.
Con el fallecimiento de la Hermana Aimee, su hijo, Rolf K. McPherson, se convirtió en el presidente de la Iglesia Cuadrangular proveyendo estabilidad, fuerza, y crecimiento a la denominación por 44 años hasta su retiro en 1998.